Algunos personas con discapacidad motriz no poseen las habilidades motrices necesarias para el manejo de la computadora a través de los periféricos y configuraciones estándar. Sin embargo, para ellos hay diferentes recursos que permiten acceder al uso autónomo de una computadora, dependiendo del grado de compromiso motor. Estos recursos constituyen las tecnologías de apoyo o ticS.
La utilización adecuada de herramientas informáticas y tecnologías de apoyo se constituye en un recurso fundamental pues, al compensar las dificultades, permiten habilitar, mejorar y/o incrementar las posibilidades de comunicación y expresión y el desarrollo de capacidades que, sin estas herramientas, frecuentemente quedarían ocultas por la misma disfunción motriz. Para esto, debemos tener en cuenta las características que propone el diseño universal: ubicuidad, invisibilidad y adaptabilidad. Esta propuesta implica intentar que las personas con discapacidad motriz accedan al manejo de las computadoras en la forma más estándar posible para que lo aprendido en pueda ser aplicado en todo lugar.
Las personas con discapacidad motriz tienen dificultades, principalmente, en el uso de los periféricos de entrada, como el teclado y el mouse. Esto se puede solucionar modificando el funcionamiento de los periféricos estándar o utilizando periféricos alternativos como son los pulsadores, los teclados de conceptos, los teclados virtuales o sistemas de reconocimiento de voz.
No olvidemos que siempre es aconsejable minimizar las adaptaciones utilizando la más simple de las tecnologías disponibles. Así, se reducen los problemas técnicos y de mantenimiento, se facilita el traspaso entre equipos y aumenta la autonomía de la persona afectada.
Con este criterio el orden de recursos a elegir consistiría en:
1º- Configurar la PC utilizando los recursos propios del sistema. La velocidad del teclado, la del mouse y los colores de la pantalla se pueden configurar mediante el Panel de Control de Windows. Estas adaptaciones y otras herramientas del sistema se pueden realizar en cualquier equipo y sobre la marcha.
2º- Utilizar programas auxiliares. En ocasiones necesitamos instalar programas auxiliares para conseguir prestaciones que no proporciona el equipo básico del ordenador, como son la síntesis de voz, los teclados virtuales, etc. Estas adaptaciones requieren de la instalación y configuración de programas, lo que no siempre resulta sencillo y ademas afecta la autonomía de las personas con discapacitad, ya que deben trabajar siempre con su equipo personal adaptado.
3º- Utilizar periféricos específicos para solucionar casos que no se pueden resolver de otra manera. Estos periféricos se deben conectar, instalar y configurar. Su adquisición y mantenimiento suele ser costosa.
Aspectos a tener en cuenta
· No se debe adecuar el paciente a la máquina, sino ésta a las características de la persona.
· Los dispositivos y programas deben ser sencillos en su aplicación.
· Fáciles de incorporar a cualquier computadora de modo que el usuario pueda acceder a computadoras de distintos ambientes (su domicilio, escuela, bibliotecas, etc.).
· Es necesario realizar un entrenamiento con la aplicación de cada adaptación para lograr un uso eficaz.
· Debe ser confortable para usuario, es él quien determina la aplicación.
· Al haber desordenes motores es primordial mantener el control axial del cuerpo, manteniendo en lo posible la postura erguida, lo que favorece el desarrollo cognitivo, mejorando la atención y concentración.
· Permitir posturas y movimientos económicos.
Es necesaria también una reevaluación constante para saber cuándo reemplazar o aplazar las interfaces debido a cambios producidos por el crecimiento y desarrollo del paciente, avances en la rehabilitación, o bien por el progreso de las alteraciones.
